Si eres consumidor, seguramente estarás harto de recibir correos electrónicos de empresas con las que no tienes ningún tipo de relación comercial o de recibir llamadas telefónicas a horas inoportunas.
Pues bien, existe una manera de evitar todo tipo de spam tanto por correo electrónico, sms o llamadas; tan sólo tienes que inscribirte en el “fichero de exclusión”, más conocido como Lista Robinson.
En España, la Lista Robinson fue creada en julio de 2009 y es gestionada por la Asociación Española de la Economía Digital.
Hay que tener en cuenta que la Lista Robinson no depende de la Agencia Española de Protección de Datos; no obstante, debe cumplir con la normativa vigente en materia de protección de datos y de hecho, los expedientes por el incumplimiento de la obligación de no realizar prospección comercial a los usuarios adscritos a la Lista, son llevados a cabo por la Agencia de Protección de Datos.
La inscripción en el servicio de Lista Robinson es voluntaria y gratuita, y su objetivo es evitar recibir publicidad no deseada de entidades o empresas con las que no se mantiene o haya mantenido algún tipo de relación comercial. Cualquier persona puede apuntarse en la Lista y señalar el canal a través del cual no desea recibir publicidad de entidades con las que no mantiene o haya mantenido ningún tipo de relación.
En este sentido, cuando las operadoras de telefonía ponen en marcha campañas de propaganda agresivas a través de teléfono, es cuando más crece el número de personas que se apuntan a la Lista, ya que a los ciudadanos nos molesta enormemente recibir llamadas a horas intempestivas que interfieren en nuestra vida con el simple objetivo de ofrecernos algo que no hemos solicitado.
Una obligación para las empresas
Desde 2009, las entidades tienen la obligación de consultar la Lista Robinson antes de enviar comunicaciones comerciales. También tienen la obligación de excluir a las personas que están inscritas en el listado (actualmente se encuentran inscritas en España más de 223.000 personas), ya que su objetivo principal es garantizar y proteger, en lo que concierte al tratamiento de datos personales, las libertades públicas y los derechos fundamentales de las personas.
En el plazo máximo de tres meses, los usuarios apuntados dejan de recibir información comercial, pero, si esto no es así, y la siguen recibiendo, pueden denunciarlo a la Agencia de Protección de Datos que es la que tutela el derecho a la privacidad de los ciudadanos.
Cuando se constata que hay una vulneración del derecho a la protección de datos de una persona, como sucedería en el caso de seguir recibiendo publicidad no deseada, la Agencia de Protección de datos abre un expediente informador y si procede sancionador, con multas que pueden alcanzar hasta los 60.000 euros en este caso.
Por tanto, la Lista Robinson debe ser tenida en cuenta por todas las empresas a la hora de realizar campañas publicitarias vía email, sms o telefónicas, ya que en caso de vulnerar el derecho de exclusión publicitaria de los usuarios, podrían verse inmersas en un procedimiento sancionador de la Agencia de Protección de Datos.