El que dijo que convivir en una comunidad de vecinos era un camino de rosas, se equivocaba. Más aún, si pensaba que ser el presidente o administrador de una comunidad de vecinos era todo coser y cantar. La realidad es que hoy en día se ha convertido en una de las labores más complejas, dadas las circunstancias.
Para muestra, un botón. Hace unos días se conoció la cifra de la deuda que mantienen las entidades financieras con las comunidades, que en nuestro país asciende a 256 millones de euros. Se trata de una deuda generada por los bancos al no responsabilizarse de los gastos de comunidad de las propiedades que han embargado. Por no pagar, muchas veces ni pagan el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de cada uno de los inmuebles!!!
Lidiar con estas situaciones cuando se gestiona una comunidad de vecinos, resulta realmente agotador. La morosidad de los vecinos y la falta de presupuesto están al orden del día, por lo que conocer a fondo la Ley de Propiedad Horizontal es clave para que la gestión de cualquier comunidad llegue a buen puerto.
En cualquier caso, para ser buen Administrador/a de Fincas se exige contar con buena disposición y capacidad, además de una buena dosis de mano izquierda para tratar con los vecinos y poder adaptarse a sus necesidades.
Hay quien tiene una visión a largo plazo e intenta capear el temporal de forma realmente inteligente. Es el caso del colectivo de la los colegios de administradores de Canarias, que recientemente ha pedido al Gobierno autonómico gestionar la Bolsa de Vivienda Joven, sin ningún coste tanto para los clientes como para la
institución. Hasta el momento, este plan lo gestionaba la asociación Provivienda a la cual se han destinado 5,1 millones de euros en los dos últimos años. Si finalmente consiguen la gestión, los administradores conseguirían aliarse con sus comunidades para así crear mercado y ganar buena reputación entre sus comunidades. No muchos colectivos son capaces de llevar a cabo este tipo de sacrificios por el cliente al que se dirigen, llegando incluso a no cobrar por sus servicios.
Y es que los administradores de fincas cuentan con una importante labor administrativa. La mayoría de los propietarios desconocen algunas de las funciones que pueden llegar a desempeñar, como el asesoramiento laboral, fiscal o técnico de los vecinos o la función de representantes inmobiliarios a la hora de hacer valoraciones, traspasos o contratos de arrendamiento…etc. Pero hay que tener cuidado al elegir; como en todo, hay que acudir a los profesionales e informarse siempre a través de los Colegios existentes en cada una de las comunidades autónomas.
Se rumorea desde hace un tiempo de la necesidad de regular concreta y legalmente la figura del Administrador y para evitar el tan temido “intrusismo” pero hasta entonces, habrá que jugar con la ética y el saber hacer.
En Mediter Jurídico, dada la cantidad de Administradores y Administradoras con los que colaboramos, nos encontramos con todo tipo de consultas, inquietudes y problemas del colectivo y todavía, nos sorprenden ciertas cosas, pero somos de los que pensamos que al final, va a ser uno mismo la mejor solución para afrontar los problemas. Desde aquí intentaremos aportar nuestro grano de arena para intentar mejorar las cosas.
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